Pocos deportes hay con tanta repercusión en la cultura popular como el boxeo. ¿Quién no conoce a Muhammad Ali, que incluso inspiró una superproducción de Hollywood? ¿O quién no recuerda el incidente de la oreja de Mike Tyson? ¿Cómo no acordarse, más recientemente, las peleas épicas de Floyd Mayweather? Sin duda alguna, el boxeo trasciende los límites del propio ring. Y por eso levanta cada vez más pasiones en todo el mundo.
Se trata, además, de un deporte que siempre ha despertado el interés de los apostadores prácticamente desde sus comienzos. Aunque mucho ha cambiado el panorama de las apuestas de boxeo gracias a casas como Interwetten, que ofrecen a sus usuarios la posibilidad de realizar pronósticos en este deporte con todas las garantías. Y, todo ello, desde la comodidad de sus casas y con el respaldo de los 30 años de experiencia acumulada por Interwetten en el apasionante mundo de las apuestas deportivas.
El boxeo, el deporte de lucha por excelencia
El boxeo es un deporte de combate que implica la lucha con los puños. Las peleas tienen lugar en un área llamada ring y consisten en rondas cronometradas. Los ganadores se deciden por puntos de los jueces o cuando uno de los oponentes cae noqueado. Hay una serie de reglas que cumplir, no se trata de una pelea sin limitaciones.
Para ello, el árbitro dirige el combate dentro del ring mientras que los jueces fuera del ring deciden en última instancia quién gana el combate, mediante sus tarjetas de puntuaciones. El propio juez puede descalificar a un boxeador, en los siguientes supuestos:
KO o knockout: Se produce cuando un boxeador termina derrumbado en el suelo del ring y no consigue responder al conteo efectuado por el árbitro de la pelea. Existe también la figura del KO técnico, declarada por el árbitro cuando este constata que uno de los boxeadores no se encuentra ya en condiciones de defenderse.
Sumisión: Sucede cuando uno de los boxeadores se rinde ante su contrincante.
Descalificación: Es la consecuencia de romper alguna de las reglas que rigen las peleas en el boxeo. Se declara automáticamente ganador al otro boxeador.
Decisión técnica por parte del árbitro: Cuando uno de los boxeadores se niega a seguir luchando tras un descanso, el árbitro declarará ganador a su oponente.
En resumidas cuentas, la emoción está asegurada. La acción no para ni un segundo dentro del ring y si ambos boxeadores logran resistir en pie hasta la ronda final, todavía queda la emoción de ver cómo los jueces deciden quién se merece salir de la pelea declarado como campeón.
Algunos consejos imprescindibles para triunfar en las apuestas de boxeo
El primer consejo para quienes quieran tener éxito en sus pronósticos de boxeo es ser conscientes de que este deporte es sumamente individualista. Todo depende del boxeador por el que apostemos. Aquí no hay ningún tipo de factor equipo para tener en cuenta. Por lo tanto, conocerse al dedillo las fortalezas y debilidades del boxeador que creamos que va a ganar una pelea es fundamental para tener unas mínimas garantías de éxito al hacer nuestras apuestas de boxeo. Ignorar esto se traducirá en una bajada muy pronunciada de nuestras probabilidades de acierto.
El segundo consejo es estar al tanto de los acontecimientos de la vida personal de los boxeadores. Dado que el boxeo es un deporte que despierta la adrenalina de los boxeadores, no es raro que las cuestiones de la vida privada se vuelquen en el ring, tanto para bien como para mal. No debemos olvidar tampoco que el boxeo no es solo un deporte de fuerza bruta, sino de mente fría. Así que tener en cuenta los aspectos psicológicos de los luchadores a la hora de apostar nos puede dar una interesante ventaja competitiva.
El tercer consejo es realizar un seguimiento minucioso de los cambios físicos experimentados por los boxeadores sobre los que vamos a apostar. Es de gran utilidad conocer si han ganado peso o no. También resulta fundamental averiguar si tienen alguna lesión activa o reciente que merme su capacidad de boxear. Y, cómo no, el índice de masa muscular puede ayudarnos a conocer bien el potencial de fuerza bruta de un boxeador.
El cuarto consejo es conocerse al dedillo las diferentes categorías de boxeadores, para poder analizar mejor las estadísticas y todas las variables que terminan inclinando la balanza hacia un boxeador u otro durante una pelea. Las categorías de boxeo van por peso. Empiezan en el peso mosca, para boxeadores de entre 48 y 51 kilos. Inmediatamente después, se encuentra el peso gallo, con tope de peso en los 53,5 kilos de peso. Seguidamente está el mítico peso pluma, hasta los 57 kilos. Continúa la categoría de peso ligero, hasta los 61,2 kilos. Después está el peso wélter, a modo de categoría intermedia, hasta los 66 kilos. A continuación, está la de peso mediano, hasta los 75,5 kilos. Y ya solo quedan dos más: la de peso mediopesado, hasta los 79,3 kilos, y la de peso pesado, para boxeadores de más kilos.
Por último, es buena idea tener en cuenta las rachas de victorias y derrotas de los boxeadores. Suelen ser predictores útiles de resultados probables en las peleas. De nuevo, en este consejo queda reflejada la gran importancia que tiene la psicología en los boxeadores. No es lo mismo uno que se encuentre eufórico debido a sus victorias pasadas que otro que se encuentre cabizbajo por alguna derrota dolorosa reciente. En definitiva, el boxeo es un deporte sumamente mental y tener en cuenta esta característica podrá sernos de gran utilizar a la hora de realizar apuestas de boxeo.